Tortilla de coliflor

A pesar de lo que pueda parecer, la tortilla de la foto no es de patata. Es una tortilla de coliflor.

Hace tiempo que me apetecía presentaros a mis gallinas. Tenemos 4, corretean por el jardín, comen hierba, gusanitos, restos de verduras y algo de grano. Y ponen huevos, ecológicos claro y buenísimos. Por si hay algún despistadillo en biología, no tenemos gallo, los gallos hacen falta para hacer pollitos, los huevos los hacen las gallinas solas.

Ponen casi veinte huevos a la semana, así que nos da para comer huevos una o dos veces por semana (somos un montón en casa). Y como no se puede vivir solo de huevos fritos y tortilla de patatas por muy ricos que estén, variamos bastante las recetas de huevos.

Hoy os enseño a hacer una tortilla de coliflor. Hay quien la considera la versión “de régimen” de la tortilla de patata. Y en parte tienen razón, tiene una textura parecida, pero es mucho más ligera. Aunque a mí me gusta simplemente porque está buena y porque me gusta variar lo que como. Yo la hago con cebolla pero, como en la tortilla de patata, es completamente opcional. Y no pienso entrar en la guerra de con o sin cebolla :), haced con la cebolla lo que estiméis oportuno.

Raciones: 4 a 6.

Tiempo de preparación: 20 minutos.

Ingredientes:

Una coliflor pequeña (o media grande).
Una cebolla.
Seis huevos.
Una pizca de sal.
Una pizca de pimentón dulce.
Aceite de oliva.

Preparación:

Separar los ramitos de la coliflor, bastante a ras de las flores. No vamos a usar los tallos en esta receta, podéis reservarlos para una crema de verduras.

Poner a cocer en agua con sal, hasta que esté tierna.

Mientras, pelar la cebolla y pocharla con un chorrito de aceite y una pizca de sal.

Cuando esté lista la coliflor, escurrir.

Batir los huevos en un cuenco grandecito.

Añadir la coliflor, la cebolla pochada, una pizca de sal y un poquito de pimentón.

Mezclar bien, aplastando algunos ramitos de coliflor.

Calentar una sartén antiadherente a fuego medio, añadir un chorrito de aceite.

Verter la mezcla en la sartén.

Cocinar un minuto y bajar el fuego.

Cocinar durante dos o tres minutos más, hasta que esté cuajada por debajo.

Darle la vuelta con ayuda de un plato.

Cocinar un par de minutos más.

Volver a dar la vuelta, así quedan todos los bordes bien cerrados y redonditos.

Tapar y cocinar otros dos o tres minutos. A mí me gusta que el huevo esté justo cuajado, ni baboso, ni seco. Si lo queréis menos cuajado saltaos este paso, y si queréis que esté completamente cuajado dejadlo un poquito más.

Colocar en un plato y dejar reposar unos minutos.

Para servir:

Con una “salsa de tomate” cruda (tomate picado, cebolleta un poquito de albahaca o cilantro, sal, dejar macerar un rato y añadir un chorrito de aceite), acompañado de una ensalada.