Como os dije la semana pasada, hoy os voy a dar una receta de sopa miso. La sopa de miso es un básico de la cocina japonesa que forma parte del menú tradicional japonés. Que consta de una sopa mas tres platos (uno principal y dos de acompañamiento) un cuenco de arroz y un platito de encurtidos.

Es una sopa muy sabrosa, nutritiva y ligera. Además es extremadamente fácil de hacer y muy rápida. En realidad la dificultad consiste más en encontrar los ingredientes que en cocinarlos. Aunque entre herbolarios y tiendas de comida asiática cada vez es más fácil.

La sopa miso tiene dos ingredientes fundamentales: el dashi y el miso.

El dashi: es el caldo base japonés, podéis ver cómo se hace en mi post de la semana pasada. También se puede comprar en polvo para preparar una versión instantánea. Aunque en mi opinión no merece la pena, es muy fácil y rápido de preparar y el hecho en casa está mucho más rico. Además si sois vegetarian@s el caldo instantáneo no es apto (en el mismo post podéis encontrar una receta de dashi vegetariano). Existe una versión intermedia, una especie de bolsitas de té que contienen los ingredientes necesarios para el dashi, es de mejor calidad que el instantáneo y existe en versión vegetariana pero es más difícil de encontrar.

El miso: es una pasta hecha con soja y algún cereal (arroz, cebada…) o solo soja  con sal marina y fermentada. Hace algún tiempo publicamos en nuestro blog un post sobre las propiedades del miso, podéis leerlo pinchando aquí.

Se puede utilizar sólo miso claro, aunque está bien mezclar un par de variedades para añadir matices.  En el libro “la cuisine japonaise de Kimiko” la autora aconseja mezclar dos o tres variedades de miso y utilizar misos más claro en invierno y más oscuros en verano, pero eso ya a vuestro gusto.

En general se usa entre una cucharada rasa y una cucharada bombada por persona. Yo utilizo cucharas de postre porque me resulta difícil hacer cucharadas rasas, es una pasta bastante pegajosa, y pongo un pegote por persona. Pero podéis adaptar la cantidad a vuestro gusto, poned primero un poco e id añadiendo. No todos los misos saben igual así que lo mejor es ir probando.

Además de estos dos ingredientes, la versión de sopa miso que conocemos más es la que sirven en los restaurantes japoneses, con alga wakame, tofu y cebolleta. Y esta es la receta que os traigo hoy. Pero es una sopa que admite todas las variaciones que se os ocurran.

Podéis utilizar espinacas en vez de wakame. Puerro y zanahoria con tofu. Setas. Puerro, zanahoria  nabo y pollo. O incluso hacer una versión fría con tomates, pepino y calabacín a la plancha.


Raciones: 4

Tiempo de preparación: 10 minutos

 

Ingredientes:

  • Un litro de dashi. Podéis usar dashi instantáneo o encontrar la receta pinchando aquí (si sois vegetarian@s encontraréis en el mismo post una receta de dashi para vosotr@s).
  • Tres cucharaditas (de postre) bien colmadas de miso blanco.
  • Una cucharadita colmada de kome miso.
  • Un bloque de tofu sedoso.
  • Dos cebolletas de las finitas. O media de las grandes, si la parte verde está muy seca podéis añadir además un poco de cebollino.
  • Un puñadito de alga wakame seca.

 

Preparación:

Poner el dashi a calentar en una cazuela a fuego medio.

Lavar el wakame y poner a hidratar en un cuenco con agua tibia mientras se calienta el caldo. Esto se hace sobre todo para poder retirar arenillas y trozos de alga un poco “babosos”. Pero la verdad es que desde que uso el wakame de mimasa que viene súper limpio echo el wakame seco directamente en el caldo a la vez que el tofu y se hidrata estupendamente.

Cortar la cebolleta en rodajas finitas, parte verde incluida.

Cortar el tofu en cubos de un cm de lado más o menos.

Cuando el dashi hierva, bajar el fuego.

Poner el miso en un cuenco, añadir un cacito de caldo y remover para disolverlo.

    

Añadir el tofu y el wakame a la cazuela.

Remover suavemente para no romper el tofu.

Cocinar un par de minutos a fuego suave.

Añadir el miso disuelto. Podéis pasarlo por un colador para evitar que queden trocitos de miso en la sopa. Remover.

Añadir la cebolleta.

Apagar el fuego.

 

Para servir:

Repartir en cuencos individuales y servir enseguida.