El daruma es uno de los amuletos más conocidos de Japón. Se le llama el amuleto de los propósitos porque la principal función de estos muñecos ovoides sin manos ni piernas es motivar a las personas a cumplir sus objetivos. Es habitual regalarlo a un ser querido que se ha propuesto una meta o piensa hacerlo.

La historia de daruma

Daruma es el nombre que recibe Boddhidarma en japonés. Un monje persa del budismo de los siglos V-VI. Fundó e introdujo el budismo Zen en China, desde donde entró en Japón.

La leyenda dice que este maestro paso 9 años solo en una cueva meditando. Su perseverancia por alcanzar la iluminación fue tan grande que sus brazos, piernas y el cuerpo cayeron y desaparecieron. Se cuenta también que su cansancio y somnolencia hicieron que se cortarán los parpados para mantenerse despierto y concentrado.

Esta historia dio comienzo a las primeras representaciones de daruma en figuras de cerámica y pinturas. Siempre con una capa roja, ojos saltones sin párpados, barba, cejas prominentes y sin extremidades.

Al principio los darumas solo eran una forma de honrar su memoria, pero más tarde fueron usados para motivar a otros monjes a seguir sus pasos sin rendirse jamás.

Con los años esta tradición dejo de ser exclusiva de los monjes y saltó al resto de la sociedad japonesa. Una forma de motivar para conseguir tus objetivos.

¿Cómo funciona un daruma?

El daruma puede ser regalado o comprado para uno mismo, con el objetivo de motivar para que se cumplan nuestros propósitos.

Los darumas traen ambos ojos en blanco para que seas tú mismo quien decida en qué momento inicias el camino hacia tu meta. Cuando tengas decido el propósito que quieres alcanzar debes pintar la pupila en el ojo izquierdo.

El otro ojo debe permanecer en blanco hasta que alcances tu propósito. La tradición dice que coloques tu daruma en un lugar visible, sea en casa o en el trabajo, para que su ojo derecho en blanco sea un constante recordatorio de tu propósito.

Una vez lograda la meta, pinta con orgullo el ojo derecho. Puedes ponerlo como adorno para mostrar tu logro.

Sin embargo, la tradición más arraigada en Japón es que el último día del año las personas llevan al templo sus darumas terminados y los queman en una ceremonia llamada Daruma Kuyo, como una manera de expresar su gratitud. El primer día del año nuevo toca conseguir nuevos darumas, para plantearse nuevos propósitos.

Colores del daruma

En Ecofarm ponemos a tu disposición 6 darumas diferentes por colores. Esto no es una cuestión estética, sino que cada color del daruma se utiliza para un propósito diferente:

  • Blanco: Amor
  • Dorado: Fortuna y abundancia
  • Púrpura: Armonía y el desarrollo personal
  • Negro: Proteger e impedir que algo malo pase
  • Verde: Salud y la forma física
  • Rojo: El clásico, se utiliza para todo tipo de objetivos

Aprovecha que se acerca el fin de año para hacerte con uno de estos darumas que te ayude a conseguir tus propósitos para el próximo año o como regalo para algún ser querido con un objetivo que cumplir.