Una de las dudas más comunes entre los consumidores es la diferencia entre los términos: ecológico, biológico y orgánico. En realidad jurídicamente la legislación española los considera sinónimos, sin embargo, el sector de la alimentación natural sí que establece determinadas diferencias a la hora de etiquetar las distintos productos con uno u otro término.

brote

Así, se referirá a un alimento ecológico cuando el cultivo del mismo se haya producido bajo condiciones respetuosas con el medio ambiente. El término biológico, no obstante, se refiere a que el producto no ha sufrido alteraciones genéticas y, por último, orgánico que implica que en el cultivo del alimento no se han utilizado pesticidas.

Desde la Unión Europea cada día se trabaja más en esta diferenciación estableciendo distintos códigos de etiquetado. De esta manera, se incluyen varios sellos que diferencian estos productos de los producidos en el circuito industrial.

 

Cultivo biodinámico

 

 

 

 

 

Por otro lado, la existencia de estos sellos nos ofrece la garantía de que el producto que estamos consumiendo está siendo estrictamente controlado y, además, que es bueno y saludable para nosotros.

 

Porque la agricultura ecológica se diferencia de la tradicional en que los sistemas de cultivo procuran ser más naturales y respetuosos con el medio ambiente. Esto se traduce en que hacen un control de plagas sin pesticidas de orígen químico ni modifican genéticamente las semillas para que la producción sea mayor e intentan reciclar todo para devolver al suelo, en la medida de lo posible, todo lo que pueda devolver al terreno sus nutrientes.

 

Se ha demostrado muchas veces que el cultivo intensivo que se lleva a cabo en la actualidad está produciendo alimentos pobres en nutrientes y esto es consecuencia directa del modo de producirlos.

 

Imagen 1: «Growing Plants». Autor: Paladin13