El Beta Caroteno se encuentra en los vegetales de color amarillo o anaranjado tales como el melón, el mango, la papaya, el albaricoque, la zanahoria o la calabaza. También podemos encontrarlo en aquellos de color verde oscuro como el brócoli, las espinacas, las coles de bruselas o la achicoria. Una vez ingerido el alimento, el betacaroteno se transforma en vitamina A y ésta es la encargada de activar la melanina que tenemos en la piel que ayuda a prevenir quemaduras por el sol.

Además de esta función, el betacaroteno tiene otras:

– Al ser precursor de la vitamina A está directamente implicada en mejorar la visión, en la diferenciación de las células epiteliales o el crecimiento de los huesos.

– Es un potente antioxidante y protector celular. Estudios comparativos han puesto de manifiesto que la incidencia de cánceres en personas que realizan una alimentación rica en betacarotenos es mucho menor.

– También se ha demostrado que previene la aparición de enfermedades del corazón. Parece ser que sus propiedades antioxidantes contribuyen a que se formen menos depósitos de grasa en las arterias, por lo que favorecen la circulación sanguínea e impiden la formación de trombos.

– Se ha comprobado cómo el betacaroteno ayuda al sistema inmune aumentando su respuesta frente a los antígenos o cuerpos extraños que podrían perjudicar al organismo.

– Es importante además de tomar un complemento de betacaroteno para exponernos al sol siempre utilizar crema protectora, una cosa no excluye a la otra sino que son complementarias. Además de protegernos por partida doble la piel quedará mucho más hidratada  y el moreno nos durará más

Aunque la información presentada puede servir de orientación, en ningún caso debe ser considerado como prescripción o recomendación para ninguna enfermedad. CONSULTE SIEMPRE A SU MÉDICO DE CONFIANZA.

Imagen portada: «Pumpkins». Autor: Tina Phillips

Imagen 1: «Vegetables». Autor: Supertrooper

Imagen 2: «Carrot Juice Smoothie». Autor: Tiverylucky