¡Es temporada de sardinas! En realidad la temporada va de mayo a octubre, pero empezamos a acordarnos de ellas en verano. Será porque cocinarlas en casa deja un “perfume” persistente, y preferimos comérnoslas en la playa, donde el olor se lo lleva la brisa. O Hacer una barbacoa en el jardín.

A mí me vuelven loca las sardinas, pero playa no veo mucha y solo de pensar en encender una barbacoa con estos calores me quiero meter en la nevera y no salir hasta octubre. Así que las hago en casa.

Y no, no me hace falta abrir todas las ventanas y poner los ventiladores a tope. Esta receta de hoy se hace con sardinas limpias, al horno y en un momento. Y como no hay tripas, ni se churrusca la piel ni da tiempo a que los aceites se liberen, no huelen.

Las sardinas son una fuente estupenda de omega 3, además de vitaminas y minerales. Y si, tienen espinas, finitas y blandas que no se pueden quitar y que a algunas personas les resultan desagradables, pero si os sirve de consuelo son ricas en calcio (de hecho las sardinas en lata contienen 200 a 300 mg de calcio por cada 100g).

Raciones: 4

Tiempo de preparación: 20 minutos

 Ingredientes:

• 16 sardinas abiertas (sin cabeza y sin espina).
• Un tomate.
• Una zanahoria.
• Media cebolleta.
• Media rama de apio.
• Un puñadito de aceitunas.
• Un puñadito de piñones (o de almendras).
• Sal y pimienta.

Preparación:

Poner el horno a precalentar a 170ºC.

Lavar las hortalizas y pelar la zanahoria.

Lavar bien las sardinas y quitar las escamas, salen sin problemas debajo del grifo.

Picar todos los ingredientes salvo las sardinas en trozos pequeños. Se puede hacer a mano o en un robot de cocina o thermomix (velocidad 4,5), sin pasarse, no queremos un puré. Si picáis los ingredientes a máquina añadid los piñones al final y dad un último golpe de triturado para que no queden en miguitas.

Salpimentar la mezcla al gusto, con cuidado que las aceitunas ya aportan sal.

Engrasar ligeramente una bandeja de horno.

Colocar una sardina en una superficie plana con la piel hacia abajo, salar ligeramente  y extender por encima una cucharadita colmada de la mezcla.

Enrollar con cuidado, sujetar con un palillo y colocar en la bandeja de horno.

Repetir con todas las sardinas.

Si ha sobrado relleno podéis esparcirlo por encima de las sardinas.

Meter en el horno unos 7 minutos.

Para servir:

Yo hago una versión espesa (cocinándola con muy poquita agua) de la crema de calabacín coco y jengibre que puse en este blog, un poco más subida de coco y limón, para usar de salsa.

Me gusta mucho usar cremas de verduras como salsa. Haciendo un buen uso de las especias son muy sabrosas, aportan nutrientes y fibra y no añaden grasas innecesarias al plato.

Si queréis hacer este plato aún más deprisa o no os apetece complicaros la vida haciendo rollitos, podéis hacerlo en capas tipo lasaña. Una capa de sardinas con la piel hacia abajo, sal, relleno, una capa de sardinas con la piel hacia arriba y sal.